Ayer disfrutamos del final de una saga.
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El castillo imaginario que fue hecho estallar
Y es que, ayer por la noche acabamos de ver la película «La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire» («Luftslottet Som Sprängdes«, que significa, literalmente, «El Castillo Imaginario Que Fue Hecho Estallar»), del año 2009, que supone la versión cinematográfica del gran final de la saga novelística Millenium, escrita por Stieg Larsson.
El gran final de la saga
Esta tercera parte supone el capítulo final de una trilogía que hemos podido ver en tan sólo unos meses en DVD y que se grabó también íntegramente en un solo año, el pasado 2009.
Esta última parte se estrenó en cines en España el 5 de marzo de este año y sigue la senda de su predecesora.
En «La Reina en el Palacio de las Corrientes de Aire» podemos ver cómo se desvelan todos los misterios. Conocemos todo sobre el oscuro pasado de Lisbeth Salander, la gótica hacker protagonista que entró en la vida del otro protagonista, el periodista Mikael Blomkvist, a quien ayuda a esclarecer un caso que podía haberle llevado a la cárcel en «Los Hombres Que No Amaban A Las Mujeres«.
Sinopsis
Tras el catastrófico final de «La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina«, Lisbeth Salander yace en una cama de hospital tras sobrevivir a ser enterrada viva y a una serie de disparos (uno de ellos en la cabeza) pero sus problemas no han acabado.
Por sus actos (conocidos en las dos primeras entregas de la saga) Lisbeth está acusada de triple asesinato y poderosas fuerzas en la sombra intentan silenciarla. Mientras, Michael Blomkvist escarba en su oscuro pasado.
Un desenlace digno de una gran obra literaria
La intriga se mantiene desde el primer minuto hasta el fabuloso desenlace, si bien, como en las anteriores entregas de la saga, requiere de mucha atención por parte del espectador, pues es amplio el número de personajes que desfilan por la pantalla o a los que se hace mención.
Seguramente el director no quiso simplificar en absoluto la trama para conservar el máximo de fidelidad respecto a la novela, lo que ha provocado que las tres película rodadas sean de muy largo metraje y de trama complicada de seguir en cuanto a la larga lista de nombres que se citan.
Lisbeth Salander, a la que da vida una genial y descomunal Noomi Rapace, absorbe todo el interés. La película es más interesante cuanto más aparece Salander; cuanto más sabemos de ella.
En cuanto al resto de los personajes, el director no consigue darles vida adecuadamente. Algunos están claramente desaprovechados, como el pérfido doctor Teleborian.
Quizá las prisas por estrenar esta tercera entrega mermaron el tiempo necesario para presentar un trabajo más elaborado, acorde con el inusual éxito editorial de las novelas de Larsson.
Para nosotros es una pena que termine la saga, pues el personaje de Lisbeth es de los que marcan. La echaremos de menos.
Como curiosidad, diremos que supimos de la existencia de esta tercera película precisamente poco antes de cruzar la frontera de Noruega hacia Suecia, el pasado 14 de mayo.
Me llamó la atención la portada del DVD, tanto por ser de la saga, como por la tremenda cresta que luce Noomi Rapace en ella.
