Tras visitar el Atomium, volvemos al centro de Bruselas para reunirnos con el resto del grupo y visitar más en detalle la zona de la Grand Place.
Ha sido «curioso» ver cómo he tenido que preguntar en francés cómo se iba a la Grand Place… (sin comentarios)
Por si no lo hemos comentado antes, Bruselas se encuentra en la provincia del Brabante Flamenco, en el centro geográfico de Bélgica, entre las ciudades de Amberes y Charleroi, a 55 Km. de Gante y a 90 Km. de Brujas.
Es la principal sede del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, por lo que mucha gente la considera la capital de Europa, puesto que están las principales instituciones europeas desde 1958. También alberga la sede de la OTAN.
Todos los letreros se encuentran en los idiomas de las dos comunidades, el francés y el flamenco, así que en adelante escribiremos los dos nombres que reciben los luagres que hemos visitado.
El Petit Julien (o Manneken Pis), vamos, el niño meón, es el monumento más querido de la ciudad y el más fotografiado por los turistas. Se puede decir que es el símbolo de la ciudad.
Se trata de una estatua de estilo renacentista tallada en 1619 que representa a un niño muy pequeño haciendo pis , sobre una fuente de estilo barroco.
La verdad es que el turisteo cada día nos sorprende más, ya que no entendemos cómo la gente se agolpa al lado de la fuente para hacerse fotos como loca habiendo tantos lugares maravillosos en Bélgica que le dan mil vueltas a esta estúpida y minúscula fuente. De todos modos, ya que estábamos aquí, nos hicimos una foto por cumplir.
Por cierto, existe la costumbre de regalarle vestidos al manheken pis.
Incluso los presidentes de gobierno que visitan Bruselas donan para la estatua pequeñas réplicas de sus trajes nacionales, que se conservan en el Museo Municipal.
incluso se comenta que tiene más vestidos que la muñeca Barbie, y que su colección de vestidos supera los 400 trajes, entre ellos uno de Elvis Presley.
La Grand Place (o Grote Markt) está en el centro de Bruselas. Se trata de una plaza barroca espectacular y una de las más conocidas de Europa de casi 7.500 metros cuadrados, con edificios monumentales en sus cuatro lados.
En un de esos lados se encuentra La Maison du Roi (casa del rey) que no sabemos por qué la llaman así, porque en realidad nunca fue residencia real.
El Hotel de Villa (o Stadhuis), es decir, el Ayuntamiento, se encuentra también en la Grand Place. Es una obra magnífica de la arquitectura civil gótica. donde destaca principalmente el tremendo campanario, llamado la Tour Inimitable, de 96 m. de alto. Es una verdadera maravilla y esconde una curiosidad: su fachada no es simétrica y esconde una tremenda aberración arquitectónica.
Si vais por allí, fijaos y lo vereis.
Total, que después de visitar un poco el centro, nos hemos sentado en una bonita terraza al lado de la fuente del niño meón y hemos degustado unas cervezas de la región, que para eso son tan famosas.
Javi me ha comentado que tenía hambre, así que nos hemos acercado a un donner kebap a comprar algo rápido. Nos han servido unos kebap extraordinariamente grasientos, pero no podíamos volver a casa sin comer algo…
Luego, de camino a la estación, cruzando por un mercadillo de lo más cosmopolita, hemos encontrado un curioso local: ¡¡ un economato español !!
El viaje de vuelta ha sido más o menos como el de ida: cachondeo y aplausos en el aterrizaje. Esto es low-cost, ¡ sí señor !
